Fuente Ovejuna de Lope de Vega. La memoria de la experiencia comunitaria que Lope de Vega plasmó siglos después de acaecida en su conocida obra «Fuenteovejuna», forma parte indisoluble de los espacios vinculados a dicho episodio que simboliza la lucha de un pueblo frente a la injusticia del poder.
Los hechos denotan el compromiso y la identificación de todo un pueblo hacia el episodio más conocido de su historia: la muerte en 1476 de Fernán Gómez de Guzmán, Comendador Mayor de la Orden de Calatrava, rescatada también por la corriente romántica, ávida de dramas sociales con base histórica.
En 1935, durante la Segunda República, entre los días 23 y 25 de agosto, bajo la dirección de Cipriano Rivas, se representa por primera vez en la población de Fuente Obejuna la pieza dramática del Siglo de Oro que lleva su nombre, siendo la actriz protagonista Margarita Xirgú. Desde entonces y hasta 1962, actuarán en la villa artistas de la relevancia de Andrés Mejuto, Aurora Bautista, Manuel Dicenta o Analía Gadé, entre otros, alcanzando un eco relevante en todo el Estado español por su evidente simbolismo y significado.
Desde 1992 son los vecinos y vecinas de Fuente Obejuna, descendientes de los auténticos protagonistas, quienes escenifican, bajo dirección de profesionales, la legendaria obra, dando el relevo a artistas de oficio.
A partir de entonces «Fuenteovejuna» se convierte en un elemento plenamente identitario del propio pueblo. Este, al unísono, en cada edición, sigue escenificando una obra literaria, basada en un hecho rigurosamente histórico y muy popular, hasta convertirse en un recurso social y cultural de primer nivel, con el que se contribuye al desarrollo de toda una comarca, que se irradia desde Andalucía al resto del mundo, gracias al arte del insigne maestro de las letras españolas, Lope de Vega.
La riqueza etnológica de la escenificación teatral de Fuenteovejuna se aprecia en su singularidad siendo representada por los habitantes de la villa y formando parte del patrimonio inmaterial vivo del norte de la provincia de Córdoba.
En la memoria colectiva han quedado para la historia una serie de dichos, extractados de los diálogos de la obra, que han adquirido carácter universal:
«Fuente Ovejuna lo hizo»;
«Fuente Ovejuna, todos a una»
«¿Quién mató al comendador? Fuenteovejuna, señor».
«Haciendo averiguación del cometido delito, una hoja no se ha escrito que sea en
comprobación; porque, conformes a una, con un valeroso pecho, en pidiendo quién lo ha
hecho responden: Fuenteovejuna»